RED VELVET LAYER CAKE y como hacer sonreír a tu pareja

Tengo la gran suerte de compartir mi vida con una persona maravillosa, tiene un corazón muy noble, es muy inteligente, divertido, no sé cómo lo hace, pero siempre encuentra la manera aunque yo haya tenido un mal día de hacerme sonreír, para mí es como un ángel caído del cielo, sin alas pero un ángel, soy muy afortunada de tenerle conmigo...

 

Así que este post he decicido dedicárselo a él, por todas sus atenciones hacia mí y los míos.
 

"Porque ese amor que sentía al principio por tí es insignificante comparado con el amor tan grande que siento ahora y que crece con cada día que pasa."
 

 

Nunca serán suficientes mis palabras de agradecimiento por todas sus atenciones, asi que en este caso le he hecho una tarta en el día de los enamorados, aunque nosotros no somos de celebrar San Valentín, simplemente porque creemos que cada día es un dia especial para poder celebrar todo el amor que sentimos el uno por el otro, no nos hace falta ninguna fecha especial, porque para nosotros cada día que pasamos juntos es especial, único e inigualable.

 

Y después de ponerme romanticona un rato, vamos a ir por el tema tarta, jejeje, que yo soy muy rom´ntica y si me lío aquí a decir lo que siento os tengo aquí hasta mañana y nos dan las uvas, jijiji...

 

En esta ocasíón y encuentro que muy apropiada por el día de San Valentín he hecho un Red Velvet layer cake, su color rojo del bizcocho nos inspira mucho, mucho, muchoooo amooorrr!!!

 

El relleno y la cobertura es una crema de queso y no de aquellas tan empalagosas y con tanto azúcar, es ideal!!!!

 

Tendríais que ver la cara de mi chico cuando vió la tarta le encantó!!!! Y ya no os cuento cuando la probó...dijo "uno de los mejores layers que has hecho". Pero con lo que me quedé realmente es con su sonrisa cuando vió la tarta y las palabras que llevaba escritas en él "LOVE IS IN THE AIR".

 

El layer lo decoré con láminas de fondant blanco y escritas con rotuladores de tinta comestible y también unos corazoncitos de fondant rojo de varios tamaños, hechos con cortadores con expulsor.

 

La receta original es del libro de "El rincón de Bea" de Bea Roque, que lleva muchísimas recetas y todas interesantísimaaaasss, el libro no tiene desperdicio, es una auténtica maravilla desde la primera a la última página.

 

Así que vamos con ella, que empiezo y me enrrollo como una persiana:

BIZCOCHO:

-125g de mantequilla a temperatura ambiente

-200g de azúcar

-2 huevos

-280g de harina 

-15g de cacao en polvo (sin azúcar)

-1 cucharadita de levadura en polvo

-1 cucharadita de bicarbonato sódico

-1/4 de cucharadita de sal

-250ml de buttermilk

-1 cucharadita de vinagre blanco

-1 cucharadita de pasta de vainilla

-1 cucharadita de colorante rojo en gel

 

Precalentamos el horno a 170ºC.

 

Preparamos 3 moldes de layer cake de 18 cm de diámetro, cubrimos la base con papel de hornear y rociamos el interior de cada molde con espray desmoldante.

 

Batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta que la mezcla blanquee un poco.

 

Añadimos los huevos uno a uno y no agregamos el siguiente hasta que el anterior esté integrado.

 

Tamizamos la harina, el cacao, la sal, el bicarbonato y la levadura y colocamos en un bol.

 

Añadimos la mitad de la mezcla de harina, sal, levadura, bicarbonato y cacao. 

 

Batimos a velocidad baja el tiempo justo para que sea una mezcla homogénea.

 

Mezclamos en un vaso el buttermilk con la pasta de vainilla y el vinagre blanco y añadimos a la mezcla anterior, batimos hasta que volvamos a obtener una mezcla homogénea a velocidad baja.

 

Añadimos el resto de la mezcla de harina y batimos de nuevo a velocidad baja y el mínimo tiempo posible, justo hasta que la mezcla se iguale en consistencia.

 

Por último, añadimos el colorante rojo y batimos a velocidad baja hasta que sea un color igualitario y no queden vetas de color.

 

Repartimos la mezcla en los 3 moldes a partes iguales y horneamos a 170ºC durante 25 minutos, antes de sacarlos haremos la prueba del palillo, y si sale limpio los podremos sacar.

 

Dejamos enfríar 5 minutos en los moldes y transcurrido este tiempo los desmoldamos y los dejamos enfríar sobre una rejilla completamente.

 

Una vez fríos, los envolvemos en papel film y los ponemos en la nevera durante toda la noche.

 

Al día siguiente estarán listos para trabajar con ellos y los podremos igualar con ayuda de un cuchillo.

 

CREMA DE QUESO:

-125g de mantequilla pomada

-200g de azúcar glass tamizado

-250g de queso crema frío (tipo Philadelphia)

-1 cucharadita de pasta de vainilla

-5 gotas de colorante en gel

 

Batimos la mantequilla con el azúcar un par de minutos primero a velocidad baja y despues un par de minutos más a velocidad máxima. La mantequilla habrá blanqueado.

 

Añadimos el queso y batimos dos minutos más a velocidad máxima, hasta que esté integrado.

 

Por último añadimos la vainilla y el colorante blanco y batimos de nuevo hasta que la mezcla sea homogénea.

 

Pondremos la crema en la nevera durante 15 minutos.

 

Pasado el tiempo, empezaremos a montar la tarta.

 

Colocaremos en el plato o stand elegido un poco de crema de queso y encima uno de los bizcochos para que no se nos mueva.

 

Cubriremos con una capa de crema de más o menos 1/2 cm y colocaremos encima otra plancha de bizcocho, pondremos una capa de crema del mismo grosor y por último el último bizcocho.

 

Una vez montado el layer cubriremos con una capa atrapamigas muy fina de crema de queso y dejaremos reposar en la nevera durante 30 minutos.

 

Sacamos de la nevera y cubrimos con el resto de la crema de queso y dejaremos la tarta lo más lisita posible.

 

Y dejamos reposar en la nevera durante un par de horas mínimo.

 

Y pasado el tiempo ya podremos degustar esta tremenda exquisitez.

 

Os recomiendo cortar este layer con un cuchillo de sierra.

 

Espero que os encante, os apasione y os llene de amor esta maravillosa tarta!!!!

 

Besos mil!!!