TARTA DE CALABAZA Y MARSHMALLOWS y como engañar a un hombre para que coma verdura como la calabaza (que no la pueden ver ni en pintura...jijiji...) Que listas somos las mujeres!!!

Hay verduras que no gustan nada a los hombres de mi casa (mi padre y mi chico) como por ejemplo la calabaza., no hay quien les haga comer una crema de calabaza ni de coña!!!! Y ponerla en una ensalada...pues tampoco cuela!!!! y hervidita... menos aún!!!! Son anticalabaza!!!!

Pero he descubierto una manera de hacérsela comer a ambos, jijiji...

He hecho un poco de trampas, pero son tácticas de mujer. Y es que las mujeres cuando nos proponemos algo...vamoooossss....nos salimos con la nuestra!!!

Así que yo me propuse hacer comer calabaza a estos dos campeones y mira por donde que va y cuela!!!! Y encima repiten porque les encanta, jajajaja...

La única manera que pensé que los podría "engañar" era con un dulce, así que me puse a pensar cual sería el dulce que podría elaborar con esta verdura (a mi me encanta).

En América se utiliza en muchos dulces, así que me puse a ello y después de darle muchas vueltas decidí hacer un layer cake. El relleno es de crema de queso y la cobertura es una crema de marshmallows de fresa y está de vicioooooo!!!!!

Yo pensé que al probarlo, se darían cuenta de que era calabaza, pero el contraste de especias, calabaza, queso y marshmallows hizo de este layer un sabor único.

Está claro que pienso repetir con esta verdura en tema postres.

La receta original de los bizcochos es del libro de Alma Obregón "Objetivo: Tarta perfecta", hace muy poco que lo tengo, pero ya está entre uno de mis favoritos de cabecera. Yo cambié varias cosas, una de ellas, la cantidad de azúcar y alguna que otra cosilla más. El relleno y la cobertura la hice a mi antojo.

Así que vamos al lío:

BIZCOCHOS: (Necesitaréis 3 moldes de 15 cm de diámetro)

-150ml de aciete de oliva

-350g de azúcar moreno

-3 huevos

-370ml de puré de calabaza

-2 cucharaditas de extracto de vainilla

-300g de harina

-2 cucharaditas de levadura química

-2 cucharaditas de canela en polvo

-2 clavos machacados

-1/4 cucharadita de jengibre molido

-180ml de leche

-1 cucharada de zumo de limón

Precalentamos el horno a 180ºC. Preparamos los tres moldes de 15cm de diámetro, engrasados y forrados con papel de hornear. Ponemos en un vaso la leche junto con el zumo de limón, mezclamos y dejamos reposar 10 minutos (quedará una mezcla cortada). Batimos el azúcar, aceite y huevos hasta que esté todo bien integrado. Añadimos la vainilla y la calabaza. Volvemos a batir. Añadimos la mitad de la mezcla de harina, levadura, canela, jengibre y clavo (previamente tamizada), batimos a velocidad baja-media. Añadimos la mezcla de leche y limón, volvemos a batir a velocidad baja. Y por último agregamos el resto de la mezcla de harina con levadura y especias.. Batimos hasta que la mezcla sea homogénea. Repartimos la mezcla entre los 3 moldes y horneamos durante 35 minutos. Antes de sacarlos haremos la prueba del palillo. Dejamos reposar 10 minutos en los moldes y pasado este tiempo desmoldamos y dejamos enfríar por completo. Envolveremos separadamente los bizcochos en papel film y los dejaremos reposar toda la noche en la nevera, para así poder cortarlos e igualar los bizcochos, es mejor hacerlo al día siguiente, así no se parten.

RELLENO:

-75g de mantequilla

-75g de azúcar glass

-75g de  queso cremoso

-2 cucharadas de leche

-Colorante en gel rose de Wilton

Batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta que se integre y blanquee la mezcla, a continuación añadimos el queso, que debe estar frío. Batimos bien a velocidad alta. Añadimos la leche y volvemos a batir a velocidad alta. Y por último, con ayuda de un palillo ponemos una gotita del colorante y batimos bien. Ponemos un bizcocho en el plato elegido y untamos con ayuda de una espátula, la superfície con la mitad del relleno. Colocamos otra base de bizcocho encima y volvemos a repetir el proceso con el resto del relleno. Y acabamos poniendo la ultima capa de bizcocho.

COBERTURA:

-100g de azúcar glass

-150g de mantequilla a temperatura ambiente

-100g de crema de marshmallow fluff de sabor fresa

Batimos la mantequilla junto con el azúcar glass hasta que se blanquee la mezcla y esté integrada. Por último, añadimos la crema de marshmallow y volvemos a batir bien. No hará falta que la coloréis, porque la crema de marshmaloww fluff ya da color. Pondremos con ayuda de una espátula, una primera capita fina de la cobertura y dejaremos reposar en la nevera 30 minutos. Pasado este tiempo, sacamos de la nevera y cubriremos totalmente con toda la cobertura, hasta que nos quede bien lisita. Volveremos a meter en la nevera 1 horita.

DECORACIÓN:

-Canela en polvo.

Para la decoración utilicé unas plantillas que espolvoreé con canela en polvo. Son muy prácticas y el dibujo queda fenomenal.

Y listo para hincarle el diente!!!

Así que ya sabéis, aquí tenéis una técnica para hacer comer calabaza a quien no le guste, ya pueden ser niños o adultos, jijijiji!!!

PD: Estoy pensando en hacer algo fresquito para el próximo post, que con esta calor es casi imposible hornear y menos en nuestro ático hornoooooo!!! Jajajaja.... Besos mil!!!!